Los sistemas de depuración tradicionales están diseñados con: el vaso de piscina, el circuito de recircularización, el vaso de compensación, las bombas de recircularización y los filtros. Estos elementos presentan diferentes problemáticas que veremos a continuación.

• El conocido como vaso de piscina es el espacio disponible para disfrutar del deporte y/o de la terapia para recuperar la salud, o en otras palabras, donde se bañan los usuarios. El vaso de piscina en muchas ocasiones no dispone de la distribución de las boquillas de impulsión del sistema de retorno de agua. Esto genera zonas donde la temperatura y la renovación del agua no es la deseada. Además, no dispone de rebosadero perimetral, por tanto, facilita la formación de biofilm.
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• El circuito de recirculación está formado por distintos procesos como la filtración, control y dosificación, calentamiento, por el que circula el agua de forma constante para mantener la calidad y temperatura deseada. En muchos casos el diámetro de la tubería, el número de accesorios instalados no permite recircular el caudal de agua deseado. Además, el prefiltro de las bombas, las válvulas antirretorno, el diámetro de aspiración impiden que la bomba disponga del caudal de agua necesario, lo que provoca que trabaje fuera de curva aumentando los costes de averías y energía.
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• El vaso de compensación es el encargado de recoger el agua del rebosadero perimetral, con las sustancias aportadas por los usuarios (también se utiliza para controlar el aporte de agua). Una gran parte de las sustancias que aportan los usuarios flotan, tal como grasas, cremas, etc. Todas estas sustancias ayudan a la formación de biofilm y reproducción de bacterias, siendo perjudicial para los usuarios. Asimismo, el sistema de bombeo aspira del fondo del vaso y la parte sobrenadante no es aspirada, lo que provoca una concentración y formación de la capa contaminante.
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• Por otro lado, tenemos las bombas de recirculación que se utilizan, como bien indica su nombre, para recircular el agua del vaso y realizar la depuración y calentamiento del agua. En la mayor parte de las instalaciones se utilizan bombas que tienen un bajo rendimiento, con un consumo mucho más elevado que otros equipos más eficientes. Se suelen utilizar bombas termoplásticas por su precio más bajo, para evitar problemas de corrosión. El resultado final es un aumento del consumo energético y del número de reparaciones.
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• Los filtros son los encargados de retener las sustancias del agua, mejorando la transparencia. Es muy común que no dispongan de la altura de material filtrante necesaria, ni el espacio libre para mejorar la distribución del agua y mejorar la floculación. Además,  las tuberías y colectores no disponen del diámetro suficiente para que circule el caudal necesario para mover el material filtrante y se retiren las sustancias retenidas en el proceso de lavado.

Estos defectos en el diseño de los sistemas de filtración provocan un incremento de la contaminación del sistema de filtración, favoreciendo la formación de subproductos, reproducción de bacterias y la contaminación del agua.

En general y como modo resumen, podemos concluir, que la problemática en torno al diseño de lo sistemas de depuración tradicionales se centra en:

• Una mala distribución del agua en el vaso. De esta manera no se logra que el tratamiento químico alcance todo el vaso y no haya homogeneización de temperatura y se produzca un aumento de evaporación.
• El cálculo del circuito de depuración. No hay suficiente diámetro de tubería en aspiración e impulsión. Además, las válvulas antirretornos no dan paso total del caudal, provocando que no se alcance el necesario.
• El cálculo del sistema de depuración. En general, las bombas están mal dimensionadas y provocan un alto consumo energético. Además, los filtros con colectores impiden un correcto lavado y los filtros de manera general, no suelen tener una cámara suficiente de expansión y no pueden lavarse individualmente.